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viernes, 15 de noviembre de 2013

Presentación en San Rafael del documental “Madam Baterflai”, de Carina Sama – Proxima función: el sábado 16 de noviembre a las 20:00 hs. en la Biblioteca Mariano Moreno, Bernardo de Irigoyen 148, San Rafael.

(Avance de la película en You Tube):


A
noche, en el Espacio ECA SUR de San Rafael, se presentó la premiére del documental “Madam Baterflai”, de Carina Sama, que aborda la temática del travestismo y la transexualidad en la provincia de Mendoza.
  
El film, de impecable factura técnica, despliega las historias de vida de cinco mujeres que habían sido, en el pasado, hombres; sus conflictos internos para asumirse a sí mismas, la traumática revelación ante sus familiares y el entorno social, su relación con el trabajo, y sus aspiraciones a conseguir que la sociedad las acepte como a simples mujeres de la comunidad.

En el transcurso de la película, a través de la visión plena de su humanidad, se destruyen los prejuicios que alimentan la discriminación. Para ellas valen, como para tantos grupos sociales y étnicos que han sufrido o sufren actualmente la sutil violencia de la marginación, las palabras que pone Shakespeare en boca de Shylock, en “El mercader de Venecia” (Acto III, escena I):

“¿Un judío no tiene ojos? ¿O no tiene manos, órganos, dimensiones, sentidos, afectos, pasiones, alimentados con la misma comida, herido por las mismas armas, sujeto a las mismas enfermedades, sanado por los mismos medios, entibiado y enfriado por el mismo invierno y el mismo verano, como un cristiano lo es? Si nos pinchan, ¿no sangramos? Si nos hacéis cosquillas, ¿no reímos? Si nos envenenan, no morimos? Y si nos ofenden, no nos vengaremos? Si somos igual que el resto, entonces nos parecemos en todo ello”.


Eso es lo que le quedará en claro a cualquier espectador con amplitud de criterio, cuando termine la proyección y se enciendan las luces de la sala: las mujeres travestis y transexuales, igual que los judíos, cristianos o islamitas, que los negros o blancos o amarillos, sangran, ríen y lloran, aman y odian, como cualquier persona. Porque de eso se trata: de su simple condición, de seres humanos.